lunes, 13 de abril de 2015

El puzzle del futuro

Hasta aquí llega el camino que emprendimos hace ya varias semanas con el objetivo de aproximarnos al apasionante mundo de las nuevas tecnologías, que como hemos visto, tiene más aplicaciones e infiere en más ámbitos de nuestra vida de los que cabría esperar. 

A lo largo de este mes hemos abordado desde diferentes perspectivas las diferentes vertientes temáticas que nos proporcionan las nuevas tecnologías, persiguiendo nuestro principal objetivo: perder el miedo a acercarnos y hablar de la tecnología. 

Tras nuestros análisis, no podemos decir que conocemos más sobre estos avances que nos rodean, pero al menos sí somos más conscientes de que los gadgets, avances tecnológicos... son una parte indisociable de nuestra vida cotidiana y que por ello no debemos vivir de espaldas a ellos, aunque se nos sigan presentando como un puzzle del que, sabemos, nos faltan muchas piezas. 

lunes, 6 de abril de 2015

La tecnología, el yugo que nos hará esclavos

Último día de vacaciones, y tras esta Semana Santa tan soleada decimos adiós a esta aventura bloguera. Echando un vistazo rápido, se puede comprobar que, sorprendentemente, la tónica dominante radica en la crítica de la inclusión desmesurada de la tecnología en nuestras vidas. 
Durante estos días he disfrutado de la libertad, del buen tiempo, de largos paseos y fiesta con los amigos. Hemos podido ver gran variedad de procesiones con tallas de una calidad artística incalculable, y los más creyentes habrán vivido con pasión los últimos días de vida de Jesús de Nazaret. Una desconexión de la tecnología que termina ahora, con la vuelta a la rutina.
Como último tema a tratar antes de la vuelta a las clases, me gustaría analizar una noticia del diario ABC en la que se explica que "las hormigas robot sustituirán a los obreros en las fábricas". Resumiendo, han creado unos pequeños robots llamados BionicANTs, capaces de cooperar entre sí y realizar tareas complejas. Y yo me pregunto, ¿dónde está el límite entre la máquina y el hombre? ¿Dónde está el límite entre un trabajo digno y la eficiencia productiva? En la noticia se afirma que en un futuro, los trabajadores podrán ser sustituidos completamente por la tecnología. ¿De verdad esta evolución es ir hacia delante? ¿Es preferible desarrollar una máquina capaz de realizar tareas concretas o dar trabajo a miles de ingenieros que verán cómo son inservibles en un futuro?


Tras pensar  detenidamente en ello, he llegado a la conclusión de que esto posiblemente se extienda a todos los ámbitos de la sociedad. Así, al igual que mi amigo ingeniero industrial será sustituido por una hormiga biónica, otro amigo abogado será sustituido por una gran base de datos objetiva que dicte sentencias sin necesidad de jueces ni abogados. Mi vecino, futuro médico, verá cómo su trabajo va siendo realizado poco a poco por máquinas capaces de detectar y solucionar cualquier enfermedad. Posiblemente mi sueño de escribir en algún periódico en papel será absurdo, ya que no existirán. Quizá la radio también desaparezca y, quién sabe, los reporteros sean sustituidos por androides con cámaras integradas. Llegará un momento en que haya que marcar claramente el límite entre lo humano y lo electrónico, pues nuestra propia evolución será nuestro propio yugo.

Y tu dedo meñique, ¿también está deforme?

El uso de los móviles, así como de otros dispositivos electrónicos, forman parte de nuestro día a día. La comodidad que ofrecen y la posibilidad de transmitir información o mensajes de manera instantánea, hacen que sean una parte prácticamente indispensable de nuestras vidas. 

 Hace un par de días estaba navegando por una de mis redes sociales favoritas, twitter, y de repente me topé con una imagen viral que me impactó y que me hizo reflexionar al mismo tiempo. El uso del móvil es algo tan común que no pensamos en los posibles efectos negativos que puede tener en nosotros mismos, y ya no solo a nivel social, como el aislamiento, sino a nivel físico.

Imagen difundida por la empresa japonesa NTT Docomo



Con esta curiosa imagen, difundida por la empresa japonesa NTT Docomo, se advierte de la posible deformación que puede causar en los dedos, especialmente el meñique y el pulgar en muchas otras ocasiones, el uso excesivo de este dispositivo.

La imagen puede parecer manipulada, o tal vez no os lo creáis, pero estoy segura que mas de un@ os habéis mirado el meñique de la mano con la que soléis usar el móvil nada más ver la imagen. Yo lo hice, y tengo que decir que no sé si fruto de la paranoia que se puede causar tras ver la imagen o lo que se comenta de ella, pero realmente si que aprecio una leve deformación, aun que nada tan vistoso como lo mostrado en la imagen.

El pasado sábado tuve una cena de amigos, les mostré la foto, y tras mirarse corriendo el meñique, una amiga, de los diez que éramos, se dio cuenta que la deformidad causada en su dedo era realmente preocupante, y, sin exagerar, casi se acercaba a la de la imagen, por lo que os animo a mostrar la imagen a vuestros familiares o amigos, seguro que más de uno se sorprenderá y tal vez piense en disminuir las horas usando su querido aparato, o simplemente se limite a cambiar la forma de coger el móvil.