lunes, 13 de abril de 2015

El puzzle del futuro

Hasta aquí llega el camino que emprendimos hace ya varias semanas con el objetivo de aproximarnos al apasionante mundo de las nuevas tecnologías, que como hemos visto, tiene más aplicaciones e infiere en más ámbitos de nuestra vida de los que cabría esperar. 

A lo largo de este mes hemos abordado desde diferentes perspectivas las diferentes vertientes temáticas que nos proporcionan las nuevas tecnologías, persiguiendo nuestro principal objetivo: perder el miedo a acercarnos y hablar de la tecnología. 

Tras nuestros análisis, no podemos decir que conocemos más sobre estos avances que nos rodean, pero al menos sí somos más conscientes de que los gadgets, avances tecnológicos... son una parte indisociable de nuestra vida cotidiana y que por ello no debemos vivir de espaldas a ellos, aunque se nos sigan presentando como un puzzle del que, sabemos, nos faltan muchas piezas. 

lunes, 6 de abril de 2015

La tecnología, el yugo que nos hará esclavos

Último día de vacaciones, y tras esta Semana Santa tan soleada decimos adiós a esta aventura bloguera. Echando un vistazo rápido, se puede comprobar que, sorprendentemente, la tónica dominante radica en la crítica de la inclusión desmesurada de la tecnología en nuestras vidas. 
Durante estos días he disfrutado de la libertad, del buen tiempo, de largos paseos y fiesta con los amigos. Hemos podido ver gran variedad de procesiones con tallas de una calidad artística incalculable, y los más creyentes habrán vivido con pasión los últimos días de vida de Jesús de Nazaret. Una desconexión de la tecnología que termina ahora, con la vuelta a la rutina.
Como último tema a tratar antes de la vuelta a las clases, me gustaría analizar una noticia del diario ABC en la que se explica que "las hormigas robot sustituirán a los obreros en las fábricas". Resumiendo, han creado unos pequeños robots llamados BionicANTs, capaces de cooperar entre sí y realizar tareas complejas. Y yo me pregunto, ¿dónde está el límite entre la máquina y el hombre? ¿Dónde está el límite entre un trabajo digno y la eficiencia productiva? En la noticia se afirma que en un futuro, los trabajadores podrán ser sustituidos completamente por la tecnología. ¿De verdad esta evolución es ir hacia delante? ¿Es preferible desarrollar una máquina capaz de realizar tareas concretas o dar trabajo a miles de ingenieros que verán cómo son inservibles en un futuro?


Tras pensar  detenidamente en ello, he llegado a la conclusión de que esto posiblemente se extienda a todos los ámbitos de la sociedad. Así, al igual que mi amigo ingeniero industrial será sustituido por una hormiga biónica, otro amigo abogado será sustituido por una gran base de datos objetiva que dicte sentencias sin necesidad de jueces ni abogados. Mi vecino, futuro médico, verá cómo su trabajo va siendo realizado poco a poco por máquinas capaces de detectar y solucionar cualquier enfermedad. Posiblemente mi sueño de escribir en algún periódico en papel será absurdo, ya que no existirán. Quizá la radio también desaparezca y, quién sabe, los reporteros sean sustituidos por androides con cámaras integradas. Llegará un momento en que haya que marcar claramente el límite entre lo humano y lo electrónico, pues nuestra propia evolución será nuestro propio yugo.

Y tu dedo meñique, ¿también está deforme?

El uso de los móviles, así como de otros dispositivos electrónicos, forman parte de nuestro día a día. La comodidad que ofrecen y la posibilidad de transmitir información o mensajes de manera instantánea, hacen que sean una parte prácticamente indispensable de nuestras vidas. 

 Hace un par de días estaba navegando por una de mis redes sociales favoritas, twitter, y de repente me topé con una imagen viral que me impactó y que me hizo reflexionar al mismo tiempo. El uso del móvil es algo tan común que no pensamos en los posibles efectos negativos que puede tener en nosotros mismos, y ya no solo a nivel social, como el aislamiento, sino a nivel físico.

Imagen difundida por la empresa japonesa NTT Docomo



Con esta curiosa imagen, difundida por la empresa japonesa NTT Docomo, se advierte de la posible deformación que puede causar en los dedos, especialmente el meñique y el pulgar en muchas otras ocasiones, el uso excesivo de este dispositivo.

La imagen puede parecer manipulada, o tal vez no os lo creáis, pero estoy segura que mas de un@ os habéis mirado el meñique de la mano con la que soléis usar el móvil nada más ver la imagen. Yo lo hice, y tengo que decir que no sé si fruto de la paranoia que se puede causar tras ver la imagen o lo que se comenta de ella, pero realmente si que aprecio una leve deformación, aun que nada tan vistoso como lo mostrado en la imagen.

El pasado sábado tuve una cena de amigos, les mostré la foto, y tras mirarse corriendo el meñique, una amiga, de los diez que éramos, se dio cuenta que la deformidad causada en su dedo era realmente preocupante, y, sin exagerar, casi se acercaba a la de la imagen, por lo que os animo a mostrar la imagen a vuestros familiares o amigos, seguro que más de uno se sorprenderá y tal vez piense en disminuir las horas usando su querido aparato, o simplemente se limite a cambiar la forma de coger el móvil.




viernes, 27 de marzo de 2015

El amor en tiempos de whatsapp

Las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestra sociedad de una manera tan fuerte que era imposible que el amor no se viese alterado. Casi todos los jóvenes de hoy en día hemos oído hablar a nuestros abuelos de cómo se conocieron: "Conocí a tu abuela a los quince años, mientras trabajábamos..." "Tu abuelo y yo nos conocimos en la romería del pueblo..." A todos nos suena una historia así, ¿no? Pues bien, ¿os habéis parado a pensar que dirán las futuras generaciones al conocer que sus padres se conocieron por Twitter, que se enamoraron a través de Internet o que quedaron gracias a una web de contactos? A mí, cuanto menos, me parece interesante. 
Claro que, en un futuro supondrá algo normal y lo raro será que Internet no te haya cambiado la vida, pero, ¿cambia eso de alguna manera nuestra formar de actuar? Yo creo que rotundamente sí.

Internet es una evolución sorprendente y maravillosa que nos permite comunicarnos con muchísima más facilidad. Ahora podemos hacerle saber a nuestro tío de Argentina lo guapo que está el niño disfrazado de chulapo o todas nuestras novedades sin ningún esfuerzo. Hemos pasado de escribir cartas marcadas con pintalabios a mandar besitos a través de whatsapp. 

Pero, como todo en la vida, tiene su lado malo. Como traté hace dos semanas en el blog, el mundo ha evolucionado de tal manera que estamos llegando a "deshumanizarnos" y apreciar más a las máquinas que a las personas. ¿Qué pasa con el amor? Más de lo mismo. Por poner de ejemplo whatsapp, esta aplicación se ha convertido no solo en una herramienta útil para comunicarnos, sino en un medio de control. Ahora con el doble check azul podemos saber perfectamente quién y en qué momento exacto ha leído nuestro mensaje. ¿no os parece un poco excesivo? A mi sí. La de peleas que ese doble check va a generar en nuestra sociedad... "sé que me has leído y no me has contestado", "¿por qué me ignoras?".

No creo que sea una evolución ni a peor ni a mejor, simplemente es un cambio de esquemas. Lo que quiero decir con todo esto es que nuestra dependencia tecnológica aumenta de tal manera que hacemos al amor y a cualquier tipo de relación partícipe de ello. Y que está bien enviarnos mensajes, fotos, vídeos de cada momento... pero está mejor aún vivirlo, y que no se nos olvide que hay veces que la magia está en esos los pequeños detalles que la tecnología no puede captar.


Hay cosas que no deberían cambiar nunca, ¿no creéis?

miércoles, 25 de marzo de 2015

Cuidado con lo que escribes en las RRSS

Ayer fue un día triste para España y para Europa tras el accidente mortal del avión de Germanwings que hacía el trayecto  de Barcelona a  Düsseldorf. Como era de esperar, la fatal noticia fue trending topic en Twitter. La sociedad se hizo eco de la tragedia mandando sus condolencias a través de sus cuentas en la red social.

Sin embargo, ciertas personas de forma malintencionada se mofaron y jactaron de lo ocurrido. ¿El principal motivo? Que parte del pasaje de nacionalidad española había nacido en Cataluña. Otro motivo fue que la cadena privada Telecinco canceló el programa de emisión diaria  Mujeres, Hombres y Viceversa para dar paso a la información en directo del accidente aéreo. No vale la pena hacer comentarios morales o éticos de tales comportamientos. Cada uno tendrá de ello su opinión formada.
Dos de los diversos tuits que fueron publicados en el día de ayer y que van a ser investigados. Fuente: El Mundo

No es la primera vez que sucede algo así por las RRSS. Chistes negros vertidos en Twitter sobre Irene Villa (víctima superviviente de un atentado de ETA), amenazas directas a personajes públicos como a la periodista Mayte Carrasco cuando habló sobre la guerra en Siria en el programa En tierra Hostil o, la alegría que expresaron muchas personas tras el asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación Provincial de León (sin ánimo de adentrarnos en cuestiones políticas o ideológicas), son solo algunos casos de los muchos que tienen lugar cada día, si bien aquéllos son conocidos al  tratarse de personajes públicos y ser sacados a la luz por los medios de comunicación.

Ello ha motivado que el gobierno haya tomado cartas en el asunto, procediendo a investigar la fiscalía los tuits que se publicaron en el día de ayer sobre los comentarios malintencionados y jocosos sobre las víctimas de origen catalán, para así erradicar los delitos de odio contra las personas.

Tanto la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil como la Unidad de Delincuencia en Tecnologías de la Información  del Cuerpo Nacional de Policía están llevando a cabo investigaciones para prevenir, perseguir y erradicar comentarios tan lamentables como los de ayer o los anteriormente citados, ya que estos podrían ser constitutivos de delito.

Por medio de diversas técnicas informáticas, los analistas de las FCSE pueden llegar a conocer, con relativa facilidad, la identidad de dichas personas, por lo que cuidado con lo que escribes. Libertad de expresión sí, faltas de respeto no. La convivencia en sociedad se asienta sobre el respeto mutuo. Muchos lo olvidan, y más en las redes sociales.

No queremos terminar sin recordar a las 150 víctimas del triste accidente aéreo de ayer y mostrar nuestro respeto y condolencias a los familiares y amigos en estos momentos tan difíciles para ellos.

viernes, 20 de marzo de 2015

Google Summer of Code apuesta por JdeRobot


Dicho así la mayoría nos quedaríamos en las mismas. Traduzco: Google organiza anualmente un programa (Google Summer of Code o GSoC) que tiene como objetivo incentivar a los estudiantes de todo el mundo a la creación de Software libre.  Los estudiantes que deseen participar deben mandar su proyecto a los diferentes mentores que trabajan en el programa (organizadores como GIMP, Inkscape, Wordpress, Linux Foundation…). Las organizaciones evalúan los proyecto recibidos y eligen aquellos con los quieren trabajar (tiene un número determinado de proyectos que pueden elegir). Una vez el proyecto ha sido aceptado, los estudiantes pueden empezar a programar aunque deberán hacerlo siempre siguiendo la línea de trabajo utilizada por sus mentores. Esto es, deben informarse sobre cómo trabaja su organización mentora. A partir de aquí ambas parte trabajan conjuntamente para el desarrollo de proyecto propuesto inicialmente con sus correspondientes evaluaciones y seguimientos. Google es el patrocinador del evento e intermediario entre estudiantes y organizaciones y realiza todo el proceso vía internet, por lo que no proporcina ningún espacio físico  para realizar tutorías o encuentros entre ambas partes y garantiza que todo el código esté visible al público en todo momento. Desde su creación en 2005, el programa Google Summer of Code ha reunido a más de 8.500 estudiantes y más de 8.300 mentores de una centena de países de todo el mundo para producir en torno a los 50 millones de líneas de código. Los estudiantes seleccionados para el GSoC 2015 reciben una beca de 5.500 dólares.

Volvemos al titular. JdeRobot ha sido seleccionado para participar este año en el programa  (del 4 febrero al  21 de octubre).  JdeRobot es un software libre desarrollado por el grupo de Robótica de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad Rey Juan Carlos. Este software es una plataforma para programar aplicaciones robóticas y de visión artificial. José María Cañas, investigador principal del proyecto y profesor en la Rey Juan Carlos, afirmaba en una nota de prensa publicada por la Universidad que la participación supone  “un respaldo externo a la calidad del trabajo realizado los últimos años en JdeRobot y una oportunidad para seguir creciendo en funcionalidad y dar a conocer la plataforma internacionalmente. Además, nos permite atraer a buenos estudiantes de todas las partes del mundo que se suman a colaborar programando gracias al apoyo económico de Google”, añadía.







PD: 20 minutos son muy pocos para explicar según qué cosas.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Tecnología vs deporte

Hola, buenas noches lectores. Si, buenas noches porque para mi son las 2 de la mañana y estoy en un momento de insomnio en el cual no se me ocurre nada mejor que hacer. Sin embargo mi cerebro incosciente ha decidido actuar sin mi consentimiento y traicionarme durante mi sueño, lo que me lleva a pensar.......¿puede el cerebro incosciente de un árbitro de fútbol decidir un partido?¿Es necesario aplicar tecnología ?
A la primera pregunta la respuesta es contundente, por supuesto. Si no busquen el codazo a Luis Enrique, por parte de Tassotti en el 94.
La segunda es la que me plantea más incógnitas y la que causa más controversia en este ámbito.
Para todos es demostrado que su uso en deportes como el tenis, a través del ojo de Halcón es muy eficaz. Y por ejemplo en baloncesto también ocurre que los árbitros acuden a la mesa para observar en un televisor la validez de las jugadas. Pues muy bien, si en estos deportes su aplicación ha resultado de gran beneficio, cuál es la causa para que el fútbol en su mayoría se siga oponiendo.

Unos dicen que es porque se rompe con la tradición, otros que si su coste es demasiado alto para la situación de cirisis actual, pero para mi la realidad es que la gran causa es el propio periodismo.
¿Qué ocurriría con todas esas tertulias sobre la polémica arbitral de los partidos? El periodista se vería obligado a adentrarse en un estudio más táctico sobre el juego, cosa que a la audiencia (sobre todo en España) no le resulta tan interesante, porque lo que realmente nos gusta es el morbo y el debate. Y si una cosa tiene éxito no lo toques mucho o lo puedes estropear, eso ocurre en nuestro país con el fútbol frente a otros deportes como el baloncesto, con mucha menor repercusión. Porque una línea pintada en el suelo con spray para medir la distancia con la barrera no es innovación, es solo precisión (por cierto de origen español).

Tras todo esto, espero que no se rompa con la magia del fútbol, la tecnología la justa y necesaria, aunque claro que esto mismo se lo pregunten a Luis Enrique...dudo que opine lo mismo que yo.

martes, 17 de marzo de 2015

Medicina contra la tecnología

Los libros no se han hecho para servir de adorno: sin embargo, nada hay que embellezca tanto como ellos en el interior del hogar”

Mientras enciendo la televisión de mi cuarto tras un día agotador, comienzo a leer las entradas de mi compañeros blogueros y lo admito, yo también soy un adicto al móvil. De repente, mis ojos buscan automáticamente mi smartphone, y en pocos segundos me encuentro observando como un robot el timeline de twitter. Mi dedo se desplaza demasiado rápido por la pantalla, solo leo palabras sueltas hasta que observo una discusión de dos conocidos tertulianos. Desde su papel de escritores ocasionales, critican la opinión cada vez más generalizada de que el consumo de literatura se ha vuelto un lujo, a lo que añaden el dato del bajo precio al que se venden los libros para eBooks. Giro la cabeza y miro a la estantería, donde voy acumulando las decenas de libros que leo anualmente. Me sorprendo a mí mismo preguntándome cómo es posible que no tenga un libro electrónico a mano, colocado por ejemplo entre los mandos y juegos de mis cinco videoconsolas, al lado de los cargadores del móvil, el portátil, la cámara de fotos, cerca del ordenador de sobremesa y de la impresora, o enredado entre los cables de los auriculares. Es sencillo, la lectura es mi cura contra el virus de las nuevas tecnologías. Es más, me indigno al pensar que de verdad exista gente que prefiera deslizar páginas en forma de PDF a tener entre sus manos medio kilo de celulosa laminada impregnada de tinta.
Observo la estantería y me fijo en la sección de literatura juvenil. Recuerdo cómo hace más de un lustro comenzaba a devorar esas miles de páginas que hablaban de mundos imaginarios, y entiendo que mi afición no se hubiese desarrollado de haberse presentado esas aventuras en una pantalla. El placer que se siente al coger un libro nuevo, al tocar ese título ilustrado en relieve, al oler sus páginas, al oír el sonido característico al pasarlas, la ventaja de subrayar ese párrafo que tanto nos gusta, no puede ser sustituido por ningún aparato tecnológico. Devorar y admirar un libro no solo consiste en leer con ansia el texto que contiene. Puedo afirmar que el amor a primera vista también exista en la literatura, ya que suelo enamorarme de las portadas. En definitiva, no cambiaría mi estantería repleta de libros por ningún eBook que contenga todos ellos en su memoria.


A partir de aquí, quiero plantear la siguiente pregunta a nuestros lectores. ¿Libro tradicional o eBook? Las ventajas del libro tradicional son muchas, tanto físicas (no es algo virtual iluminado en una pantalla, es algo palpable, tangible) como psicológicas (las sensaciones que transmite influyen de manera más directa). El eBook, por su parte, nos permite la posibilidad de ahorrar espacio y peso, y en algunos casos también dinero.
Mi opinión es clara, novedad no significa mejora. En los últimos años, las nuevas tecnologías han conquistado todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Cada vez somos menos humanos, menos personas, estamos perdiendo nuestra naturaleza social en favor de esta droga silenciosa que, aunque no mata, sí que entristece y empobrece nuestras vidas, robándonos poco a poco tiempo y emociones. Seguiré siendo un adicto a la tecnología, pero procuraré de vez en cuando sostener un libro entre mis manos, tumbarme y dejar de lado cualquier dispositivo, y disfrutar de ese aire puro que necesitamos para hacer frente a la polución electrónica.


He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un libro en las manos”

viernes, 13 de marzo de 2015

¿Soy yo, o el mundo se está volviendo loco?

Tras varios días pensando la manera ideal de afrontar el tema de las nuevas tecnologías en la actualidad, me sorprendí a mí misma encontrando la respuesta en mi propio método de búsqueda. Siempre que pensaba la manera de escribir algo acorde con la realidad estaba o con el móvil o enganchada a alguna red social en el ordenador.Es entonces cuando mi cerebro decidió por sí solo viajar un mes atrás para recordar aquel fatídico 9 de febrero. Y os preguntaréis qué suceso tan grave me pasó para que tantos días después el recuerdo sea aún tan amargo. 
Pues bien: me robaron el móvil. Pero no ese móvil antiguo que está a punto de reventar y que aguantamos mientras buscamos ofertas mejores, no. El último modelo que me había empeñado en conseguir y que por fin pude comprarme tan solo unos pocos meses antes. Fue entonces, en ese maldito lunes, cuando empecé a darme cuenta de que el mundo se estaba volviendo loco. Al volver a tener whatsapp -no duré más de un día sin él- mis amigos me habían escrito tras enterarse de la "trágica" noticia. Y recalco lo de "trágica" porque por los mensajes de apoyo parecía algo más grave que una simple pérdida material.

Como estamos viendo a lo largo del blog, los avances tecnológicos siguen siendo capaces de sorprendernos día a día hasta niveles insospechados. 
No voy a negar que disfruto de todas estas nuevas técnicas, que incluso llegué a sentir el síndrome del miembro fantasma cuando soporté un día sin teléfono y que no me imagino la vida sin las tecnologías, pero, ¿no se nos estará yendo de las manos? ¿y si probamos -yo incluida- a aprovechar todas las ventajas que estas nos aportan, pero sabiendo marcar unos límites?

No sé, a lo mejor soy yo la que se está volviendo loca y el mundo avanza con cordura, pero me niego a querer vivir en un futuro deshumanizado, en el que confiemos más en las predicciones del tiempo de nuestros smartphones que en mirar por la ventana.

Como dijo la gran Elvira Lindo,
"Solamente quisiera expresar el desconcierto que me produce el que personas que tanto me adoran y desean compartir una hora y media de mesa y mantel conmigo no sean capaces de olvidarse del puto móvil durante un tiempo ridículo de sus hiperconectadas vidas."
Ryan W. Kimball
Para acabar, a modo de reflexión, me he propuesto pensar en el último momento de desconexión total que he tenido, alejada de todo elemento tecnológico, y a mi cerebro solo se le ha ocurrido viajar otra vez a aquel día gris de febrero. 

¿Y tú, hace cuánto que no "desconectas"?

miércoles, 11 de marzo de 2015

Las mejores apps para aprender idiomas

Necesito mejorar en inglés, quiero empezar con el alemán, me gustaría retomar el francés... Reconozcámoslo, todos en algún momento hemos pensado o dicho algo parecido seguido siempre de un pero y alguna excusa cotidiana "no tengo tiempo", "una academia es muy cara" "los métodos tradicionales son aburridos", etc. 
Millones de excusas con las que nos acomodamos, pero seamos sinceros, con el auge de las Nuevas Tecnologías y con unas aplicaciones cada vez más desarrolladas el que no aprende idiomas es porque no quiere. Por eso hoy os traigo tres de las apps más conocidas y otras un poco más descocidas para aprender idiomas. ¡Ya no hay excusas!


Duolingo es una de las app de aprendizaje de idiomas más famosa en la actualidad. Destaca por un sistema muy interactivo donde prima la práctica, Puedes aprender varios idiomas a la vez a través de juegos, traducción de frases, pronunciación, vocabulario y eliges el nivel de aprendizaje. Se encuentra dividido en lecciones y tras la práctica de éstas tienes que pasar un pequeño examen para demostrar lo aprendido y pasar de nivel.

¿Lo positivo? Es totalmente gratuita, no hay anuncios y está disponible tanto en versión web como para Android e iOS. Actualmente en español encontramos cursos de inglés, francés, portugués, alemán e italiano.

Captura de pantalla de la aplicación en la que se muestra uno de los ejercicios típicos de la app
Como parecida a Duolingo tenemos Wlingua, aunque esta app solo nos permite aprender inglés.




Busuu es una de las apps para aprender idiomas que lleva más tiempo en funcionamiento y al igual que la anterior es también muy completa y mucho más variada ya que podemos aprender desde inglés pasando por el árabe hasta chino o japonés, desde el nivel principiante hasta el intermedio. 

Las lecciones están compuestas por una parte de vocabulario, gramática, diálogos y por supuesto, exámenes. Lo interesante de esta aplicación es que la comunidad de usuarios juega un papel destacado ya que a través de la aplicación vídeo-chat puedes tener conversaciones con hablantes nativos.

La versión más básica es gratis y con ella tienes acceso a 150 unidades de cada idioma, pero si te interesa tener contenido adicional o herramientas más avanzadas para el aprendizaje tienes que pagar una cuota mensual. También está disponible a través de su página web, Android e iOS.




Memrise tiene una gran comparación respecto a las apps anteriores y es que los cursos de idiomas son creados por los miembros de su comunidad, por lo que los temas son mucho más variados desde historia hasta ciencias, basado en un sistema mnemotécnico a través de tarjetas de vocabulario, un elemento esencial para el buen aprendizaje de un idioma.

Realmente es como un juego de mnemotécnica ya que según avanzas vas ganando puntos y puedes competir con otros usuarios. 

Esta app es gratuita y está disponible tanto en su versión web como en Android e iOS.

Una captura de imagen donde se muestra el tipo de ejercicios que se realizan con la app
También podemos encontrar otras aplicaciones exclusivas para dispositivos móviles (Android e iOS) como Mosalingua, la cual a través del sistema de repetición por espacios te ayuda a ampliar el vocabulario. Es gratuita y además de los idiomas más comunes (francés, inglés, italiano, alemán o portugués) tiene aplicaciones específicas como la de Inglés de Negocios o la de Inglés TOIEC y TOEFL, para practicar para los exámenes oficiales. Babel también te permite ampliar tu vocabulario en diversos idiomas, desde el alemán hasta el polaco perfeccionando tu pronunciación gracias al reconocimiento de voz y además cuenta con sencillos ejercicios.

Lo dicho, ya no tenemos excusas para aprender nuevos idiomas o perfeccionar nuestro inglés. Sapere aude!



lunes, 9 de marzo de 2015

Top 5 de las apps más curiosas y extrañas que no pueden faltar en tu Smartphone

Whatsapp, Twitter, Facebook, Instagram... seguro que tienes estas apps descargadas en tu Smartphone, incluso otras más incluyendo alguna de retoque de fotos (con las que algunos ya se creen los reyes del photoshop por usar un par de filtros) o algún que otro juego estúpido a la par que entretenido, pero la verdad, es que existen infinidad de aplicaciones extrañas y curiosas, que al mismo tiempo, pueden ser muy útiles.

1- Run Pee
Estás en el cine, sentado en tu asiento, preparado con las indispensables palomitas y el refresco, pero, de repente, te entran unas ganas irrefrenables de ir al baño, ¿Por qué a mí?, pensarás. No te preocupes, con esta aplicación sabrás cual es el momento idóneo para ir al baño y cuanto tardarás, se acabó el perderse la parte más interesante de la película. 

2- Rotary Ring
Si eres un amante de las antigüedades u objetos vintage, pero al mismo tiempo no estás dispuesto a dejar a un lado tu querido Iphone, está es tu app perfecta, pues a través de ella puedes cambiar tu teclado numérico por el clásico disco rotatorio por el que podrás marcar sin perder la comodidad de la pantalla táctil.

3- Fake Call
Vas tan tranquilo por la calle y de repente ves a lo lejos a la última persona que querrías ver en ese momento, ¿qué puedes hacer?. Cambiarte de calle o de acera sería demasiado obvio, y eso de mirar al suelo queda demasiado forzado, los segundos pasan, y en seguida tu más primitivo instinto llegará a la conclusión de que la mejor opción será fingir una llamada, y es aquí donde esta app entra en acción, pues permite realizar llamadas falsas y hasta grabaciones mientras estás hablando para que todo parezca más creíble y no te sientas tan ridículo. Por muy sencilla que te parezca esta aplicación ya está siendo muy descargada  tanto en Iphones como en Androids.



4- Dream ON
¿Te despiertas y sabes que has soñado algo muy interesante pero no te acuerdas?, ¿no sabes si sueñas o no?, esta es tu app. Con Dream ON puedes motorizar tu sueño en la etapa REM y a través de varias opciones puedes elegir lo que quieres soñar. La aplicación, dependiendo de tu elección, emitirá unos u otros sonidos mientras duermes, que, según esta aplicación te incitarán o estimularán para soñar lo que previamente habías indicado. Esta curiosa app incluye despertador.

5- Clap Phone Finder
Si como yo, eres despistad@, y el 70% de las veces no sabes donde has dejado tu móvil, apunta esta app ya que puede ser muy útil. Llegas tarde y no encuentras el móvil, si tienes descargada esta aplicación, con tan solo dar unas palmadas, tu Smaprtphone comenzará a vibrar y a sonar,siendo mucho más fácil poder encontrarlo. En Iphones está disponible bajo el nombre de Miklos Szabo, y lo único que cambia es que en este caso tu móvil emitirá silbidos.






viernes, 6 de marzo de 2015

Se nos pasó por alto

Hace dos días iba de camino a casa en el tren, y sin querer (queriendo) me vi absolutamente hipnotizada escuchando una conversación que dos hombres mantenían en los asientos de al lado. Más que una conversación era un monólogo interior de un hombre, ya mayor, que al parecer desde muy joven se había interesado por el mundo de la tecnología. Se descubría a sí mismo ensimismado recordando los primeros ordenadores que conoció, todavía atónito e incapaz de creer que una máquina, en apenas 40 años, pudiera haber experimentado tal evolución. Rescataba de su mente, todavía curiosa, sus primeras hazañas con aquel amasijo de piezas que un día le parecieron la máxima expresión de futuro. Recordaba, con una sonrisa igual de entrañable que triste, cómo empezó a utilizar los primeros programadores (que enseguida quedarían obsoletos) y renegaba, con cierto orgullo, de cuando se pasaba horas y horas trabajando con ellos. El tren, que luego pensé, en su tiempo,  hubiera sido un invento tan excitante para alguna persona como lo era el ordenador y la tecnología para aquel hombre, envolvía su voz melancólica y la hacía resonar por todo el vagón hasta el punto de que, estoy segura, todo el mundo participó en algún momento de su trayecto de aquel relato de felicidad ya caduca, pero cargado de expectativas.

Pues me he dado cuenta,mientras me decidía sobre qué escribir, de que en el momento no vi la versión más clara de su historia, algo tan evidente que ni me llamó la atención: el hombre, desde la perspectiva que le había proporcionado el tiempo, tenía la capacidad de admirar lo ingenuo que fue en su día al pensar que la inteligencia del hombre había alcanzado su máximo nivel creando una máquina capaz procesar y gestionar información tal y como lo hacía el ser humano y además en tiempo récord. A él mismo le parecía ridículo admitir que lo que llamaba ordenador necesitara 23 horas para programar una data, cuando hoy lo hacen en apenas dos horas (no tengo mucha idea ni de fórmulas ni de algoritmos así que confío plenamente en lo que el hombre decía -parecía    convencido-). Pero insisto: es el tiempo lo que le ha hecho creer en esa certeza. 

Ahora que su imagen del futuro ya será otra bien distinta y que tiene esa capacidad que solo regalan los años, le preguntaría qué piensa a día de hoy del concepto de futuro que tuvo en su tiempo (con cambio de siglo incluido, que siempre pone más emoción al asunto). ¿Su proyección de la vida del siglo XXI se acercaba a la imagen que reconstruyó Ridley Scott en Blade Runner poco después, en la década de los ochenta? ¿Había  llegado a pensar en que conduciría vehículos voladores por carreteras suspendidas en el aire? Seguro. Sin embargo, a él también se le pasó algo por alto. De lo contrario, más  gracioso le  hubiera parecido aún verse cuatro décadas después en un vehículo que todavía circula por tierra y que curiosamente poco dista del tren que utilizaba cuando vivía entusiasmado por las expectativas que la nueva máquina del futuro le había creado.  Estoy convencida de que no hubiera imaginado jamás que años más tarde muchos actos cotidianos de su vida guardarían, todavía, estrecho parecido y que, al contrario de lo que imaginó (incluso me atrevería a decir soñó) la desordenada y caótica realidad que seguramente figuraba en su mente como representación de “futuro” estaba todavía lejos de parecer real. ¿O no tanto? Y es que a pesar, de no vestir de blanco, ni llevar el pelo decolorado, ni tampoco tener la capacidad de teletransportarse el futuro quizá  se haya disfrazado de presente y sin haber anunciado su llegada haber pasado desapercibido entre la pequeñeces de nuestra rutina.

Entonces, en una de esas miradas que se improvisan al horizonte para evitar que te descubran  en una conversación que no te pertenece, apareció otra pregunta dibujada en un muro en forma de grafiti: “Hey chicos, ¿vais a algún lado o solo vais?”. 

Para que no penséis que son solo palabras
¿Llegaremos a dónde creemos que vamos?

PD: No sé muy bien en qué punto del presente ni del futuro estamos pero la palabra “teletransportarse” Word todavía la subraya de rojo y al intentar corregirla “no hay sugerencias”. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Deja el móvil un rato, si puedes.

Antes de todo, el que sea capaz de hacerlo que tire la primera piedra. Yo desde luego no puedo y me lleva a más de una discusión con mi abuelo a la hora de comer. Yo siempre le digo que es algo importante de la universidad que tengo que atender, obviamente en el momento que me río por un whatsapp gracioso, mi "teoría de la importancia" se desmonta y caigo en las redes de la tradición,¡¡COME Y DEJA LA MAQUINITA!!

Hablando de tradición, poco a poco estamos perdiendo una (bueno más que perder la estamos modificando), que es quedar a tomar algo con un grupo de amigos. ¿Hay alguno capaz de no usar el móvil durante el tiempo que habéis quedado?, llegando al límite de ser capaces de hablar entre los propios miembros de la mesa a través del teléfono (reconociendo que yo soy el primero en hacerlo), cosa que pensándola sentado en mi escritorio me parece un poco surrealista. Es posible que sea obligado contarle a un tercero algo de tus amigas/os, o simplemente ese nuevo término que nos invade ahora y conocido como postureo, pero no deja de sorprender el impacto, que en este caso los teléfonos móviles, provoca sobre nosotros.

Según un estudio del comprador online Rastreator.com, un 48´8 por ciento de los españoles no podría pasar más de una semana sin el teléfono móvil. Este escalofriante dato que muestra la dependencia que tenemos de nuestros dispositivos, es un reflejo del avance de las nuevas tecnologías, frente la cultura oral y escrita.



Pero no todo es malo en este paraíso de apariencias. Ahora podemos acceder a mucha más información que antes, aunque hay que tener cuidado de donde la obtenemos. E indudablemente la oferta de ocio y entretenimiento se multiplica considerablemente gracias a la gran cantidad de aplicaciones de las que disponemos en nuestros ordenadores y móviles.
Para finalizar he de decir que no sabemos como se desarrollará esta nueva comunidad o "aldea global" como decía McLuhan de la que todos somos parte en mayor o menos medida, lo único que si sé es que en casa el abuelo manda.
 

martes, 3 de marzo de 2015

¡Bienvenido Inspector Gadget!


Empieza aquí un nuevo proyecto de la mano de seis estudiantes de periodismo que tratará sobre el mundo de las Nuevas Tecnologías y la Sociedad de la Información. 
¡No te asustes! Intentaremos no aburrir y acercarnos a la realidad digital que nos rodea desde diferentes ángulos. Una forma de indagar y analizar nuestro entorno, nuestra sociedad. 


¿La quieres descubrir tú también?