viernes, 27 de marzo de 2015

El amor en tiempos de whatsapp

Las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestra sociedad de una manera tan fuerte que era imposible que el amor no se viese alterado. Casi todos los jóvenes de hoy en día hemos oído hablar a nuestros abuelos de cómo se conocieron: "Conocí a tu abuela a los quince años, mientras trabajábamos..." "Tu abuelo y yo nos conocimos en la romería del pueblo..." A todos nos suena una historia así, ¿no? Pues bien, ¿os habéis parado a pensar que dirán las futuras generaciones al conocer que sus padres se conocieron por Twitter, que se enamoraron a través de Internet o que quedaron gracias a una web de contactos? A mí, cuanto menos, me parece interesante. 
Claro que, en un futuro supondrá algo normal y lo raro será que Internet no te haya cambiado la vida, pero, ¿cambia eso de alguna manera nuestra formar de actuar? Yo creo que rotundamente sí.

Internet es una evolución sorprendente y maravillosa que nos permite comunicarnos con muchísima más facilidad. Ahora podemos hacerle saber a nuestro tío de Argentina lo guapo que está el niño disfrazado de chulapo o todas nuestras novedades sin ningún esfuerzo. Hemos pasado de escribir cartas marcadas con pintalabios a mandar besitos a través de whatsapp. 

Pero, como todo en la vida, tiene su lado malo. Como traté hace dos semanas en el blog, el mundo ha evolucionado de tal manera que estamos llegando a "deshumanizarnos" y apreciar más a las máquinas que a las personas. ¿Qué pasa con el amor? Más de lo mismo. Por poner de ejemplo whatsapp, esta aplicación se ha convertido no solo en una herramienta útil para comunicarnos, sino en un medio de control. Ahora con el doble check azul podemos saber perfectamente quién y en qué momento exacto ha leído nuestro mensaje. ¿no os parece un poco excesivo? A mi sí. La de peleas que ese doble check va a generar en nuestra sociedad... "sé que me has leído y no me has contestado", "¿por qué me ignoras?".

No creo que sea una evolución ni a peor ni a mejor, simplemente es un cambio de esquemas. Lo que quiero decir con todo esto es que nuestra dependencia tecnológica aumenta de tal manera que hacemos al amor y a cualquier tipo de relación partícipe de ello. Y que está bien enviarnos mensajes, fotos, vídeos de cada momento... pero está mejor aún vivirlo, y que no se nos olvide que hay veces que la magia está en esos los pequeños detalles que la tecnología no puede captar.


Hay cosas que no deberían cambiar nunca, ¿no creéis?

8 comentarios:

  1. De acuerdo contigo Rocío. Los nuevos inventos están volviendonos totalmente dependientes y creo que estamos sobrepasando ciertos límites. Yo prefiero decir a las personas lo que siento a la cara, aunque nunca está de más repetirlo a través de alguna tecnología. Lo que está claro es que a todo el mundo whatsapp le ha cambiado la vida, y quién no se alegra de recibir un mensaje bonito de vez en cuando.
    Y sí, creo que las cosas buenas no deberían cambiar nunca, pero...

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo contigo, la parte buena de las nuevas tecnologías es muy buena, la forma en la que pueden llegar unir a personas que se encuentran lejos es genial. Pero la parte mala puede acabar con relaciones que no saben ir más allá de demostrar su amor tecnológicamente, y por esto creo que se debería prescindir de ellas. Existen mil formas de demostrar un sentimiento, y las que son buenas, buenas de verdad, no cambian nunca.

    ResponderEliminar
  3. Estoy totalmente de acuerdo contigo, sin embargo también debemos reconocerle a la aparición de estas nuevas tecnologías para relacionarse la posibilidad que nos ofrece de ponernos en contacto con personas con las que de ninguna otra manera hablaríamos.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Esta es la verdadera realidad, aunque cueste creerlo. Como se suele decir en muchas ocasiones: “Si nuestros abuelos levantaran la cabeza…”. Si sucediera esto, está clarísimo que se quedarían asombrados respecto a cómo han cambiado las cosas en la vida. Estoy muy de acuerdo contigo en que el nuevo mundo tecnológico no se puede calificar como algo peor o mejor, tan solo debemos aceptar un progreso que, como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes. Sin embargo, desde mi punto de vista, cuestiones tan importantes y apasionantes, como es el amor, no deberían perder su esencia tradicional, tal como tú expones al principio de la entrada. Y lo que verdaderamente veo un control excesivo es el tema del doble check azul.
    Como conclusión, considero que los hechos, experiencias y detalles que merecen la pena deben vivirse y no tenemos que dejarnos llevar por las nuevas innovaciones tecnológicas que, en muchos casos, pueden corromper las emociones que experimentamos en ciertas situaciones.

    ResponderEliminar
  6. Estoy de acuerdo contigo en que el Whatsapp se esta convirtiendo en un método de control que muchas veces perjudica las relaciones de pareja, con esto de la hora de conexión y más aun ahora con el doble check azul. Es más, conozco parejas y amigos que se han llegado a enfadar por el típico "¡No me ignores!".

    ResponderEliminar
  7. "Cambia, todo cambia" que diría Mercedes Sosa. Sí, es normal que las cosas cambien y eso no nos puede resultar extraño, menos en esta época.

    Eso del doble check azul y la última conexión quizás pueda crear conflicto, menos mal que se puede desactivar, e incluso, de vez en cuando, podríamos apagar el móvil y desconectar un par de horas. En definitiva; sí, ahora se liga diferente y sin embargo no me parece peor de como lo hacían mis abuelos. De hecho creo que no me cambiaría con ellos en el ámbito del amor. Por muy bien que suene eso de "Conocí a tu abuela a los quince años, mientras trabajábamos..." casi que me gusta más el doble check.

    ResponderEliminar
  8. Con las historias románticas que había antes... No sé si me gustaría contarle a mis hijos sobre mis aventuras amorosas a través de las redes jajajaja

    ResponderEliminar